“La ignorancia de Dios—desconocer tanto sus caminos como la práctica de la comunión con él—es la raíz de la debilidad de la iglesia hoy en día”. Así es como J.I. Packer comenzó el prefacio del libro, Conociendo a Dios Dios, escrito en 1973. Packer dijo que una de las razones por las que se produce esta ignorancia y debilidad en la iglesia es porque “las mentes cristianas han sido conformadas al espíritu moderno: el espíritu que enaltece el ego del hombre y sólo deja cabida para pequeños pensamientos acerca de Dios».
Tristemente, las observaciones de Packer tienen un mayor peso ahora que hace cuatro décadas. Ignorar los caminos de Dios y la comunión con Él es muy común hoy en día. Los miembros de las iglesias cristianas continúan teniendo pensamientos pequeños acerca de Dios, y muy grandes acerca del hombre (de sí mismos). Estas condiciones revelan que muchos cristianos han descuidado su llamado más importante: CONOCER A SU DIOS. Todo cristiano debe ser un pequeño teólogo en el sentido más íntimo de la palabra. Si las iglesias deben crecer en salud, los miembros deben estar comprometidos a ser estudiosos bíblicos en la capacidad que puedan.
Creo que el interés en los que dicen ser creyentes, en conocer a Dios y acercarse más y más a Él, se puede comprobar y es proporcional, al interés que tienen en juntarse con sus hermanos en la fe en cada culto de estudio y oración… Lamentablemente es muy poco; sólo se nos va la fuerza por la boca…